¿Quién puñetas viene? (y, sobre todo, por qué)
En callos hay doce plazas doce que ostentan los referidos en esta misma página como “titulares”. El origen es una larga y bella historia que conmoverá a cualquiera, algún día se contará aquí. Los “titulares” tienen privilegios como los funcionarios, es decir, ostentan la plaza en propiedad.
Como la fuerza mayor, las excusas banales y algún que otro síndrome relacionado con el peso impide que todos y cada uno de los “titulares” puedan acudir, las plazas vacantes se cubren a través de los “suplentes”. Los “suplentes” están referidos en una lista en esta misma página.
¿Cómo se hace o se solicita ser suplente? Pues es variable. Como estableció el gran sabio – pero suplente – Juanjo Carmena, “aquí somos muy estrictos con las reglas que se nos van ocurriendo”. Este aforismo constituye en sí mismo toda una ley y no se nos ocurre incumplirla. Abundan los suplentes, vive dios, y eso conduce a un estado presente de estancamiento de admisiones. Pero nunca se sabe: los que insisten mucho generalmente lo consiguen.
Una excepción puede ocurrir durante los Open Callos que, siendo estrictos con las reglas que se nos van ocurriendo, implica que no viene nadie más. Pero puede que sí.